Durante las dos últimas décadas la cobertura en educación inicial se ha triplicado y actualmente alcanza al 45% de los niños entre los 0 y 5 años. Se trata de uno de los sectores en que el Gobierno ha otorgado mayor importancia en materia educacional y que más ha crecido en los últimos años. Según explica la asesora encargada del área de educación parvularia del Ministerio de educación (Mineduc) María Isabel Díaz, es precisamente este aumento el que ha obligado a ordenar y modernizar el sistema a través de la creación de la nueva Intendencia y Subsecretaría de Educación Parvularia. “Se trata de una orgánica que no dio a basto. De ahí la necesidad de modernizar el sector, de tener una respuesta efectiva y hacernos cargo de los desafíos que tenemos como país. Que es avanzar no sólo en cobertura, también en calidad”.
Las nuevas entidades, que tendrán un gasto fiscal de alrededor de 9 mil millones de pesos (4 mil millones para la Subsecretaría y 4 mil 500 millones para la Intendencia), separarán las funciones de diseño, de política, de fiscalización, de evaluación y de provisión de servicio; lo que generará cambios sustanciales en el actual sistema. Un ejemplo es la duplicidad de funciones de algunos organismos, siendo el más irónico la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji). Actualmente este organismo, junto al Mineduc, propone las políticas normativas para el sector. Sin embargo, con la nueva institucionalidad, será sólo Mineduc, a través de la nueva Subsecretaría, quien dictamine los lineamientos a seguir.
En el ámbito de la fiscalización, la Junji nuevamente ve diversificadas sus funciones. La entidad supervisa el cumplimiento de la normativa en jardines infantiles, encargándose del rango entre los 0 y 4 años, mientras que la Superintendencia de Educación Escolar realiza la misma labor en los colegios, ocupándose de los niños desde los 4 a los 6 años. El problema es que sólo la Superintendencia tiene facultades para sancionar y multar, dejando a la Junji de manos atadas frente a muchas irregularidades.
Los Cambios
Con los recientes anuncios de la Presidenta Bachelet la Junji queda liberada de su rol fiscalizador, siendo la Superintendencia de Educación Escolar, a través de la nueva Intendencia, la encargada de cumplir esa misión.
El funcionamiento de estas entidades, que se espera que estén plenamente operativas el año 2016, presenta un escenario completamente diferente para la educación parvularia. Esto porque, según explica María Isabel Díaz, esto porque son entidades que entienden y adscriben a los principios de educación pública y de calidad que busca la sociedad. “Se trata de un sector que ha crecido enormemente. Ya hace más de 10 años que ha ido aumentando la cobertura de manera significativa, porque nos hemos puesto metas exigentes. Por eso es que necesitamos una orgánica de funcionamiento que de respuestas a este escenario. Hoy nosotros no sólo nos preocupamos de tener mayor cobertura, sino que nos preocupamos de que esa cobertura cumpla con estándares de calidad”.
Un desafío importante, sobre todo considerando la carencia de educadoras que vive el sector, siendo las bajas remuneraciones una de las principales causas. De acuerdo a cifras de Mi Futuro del Mineduc, al primer año de titulación el ingreso promedio bruto de las educadoras de párvulos es $ 425.175, mientras que al quinto asciende a $570.369.
Si bien se trata de una realidad que viven transversalmente las carreras del área de educación, las reformas anunciadas podrían revertir el escenario al incorporar a las educadoras de párvulo a la carrera docente. “Hoy la carrera de educación parvularia es bastante plana, ya que las profesionales que ingresan al servicio, por lo general, permanecen con una remuneración similar durante toda su carrera. Lo que hoy ofrecemos es, de manera gradual, incorporar a las educadoras de párvulo. Un incentivo para que más estudiantes ingresen a la carrera”, indicó Díaz.
FUENTE PUBLIMETRO
http://www.publimetro.cl/nota/cronica/el-nuevo-escenario-para-la-educacion-parvularia/xIQodD!yeGi7QATkCmEg/